1. Everthing she wants – Wham!

Crónica de una muerte anunciada: al tipo le advierten de una chica del infierno, pero cree que es la mujer de su vida. Después de seis meses, está la cagada porque todo lo que la chiquilla quiere, está fuera del alcance de un pobre weón que trabaja para darle en el gusto y además, la chica está embarazada.

Horrible. Uno de los cabros que le importa un carajo este 14 de febrero porque su mujer es una dominatrix.

2. Ticket to ride – The Beatles

En este clásico del ’65 hay un hálito de pesimismo que hasta entonces era poco común en las canciones de la banda británica: una chica que se aleja porque quien nos cuenta esta historia sería un cacho, un tipo que no la deja ser libre -sin explicitar muy bien por qué- y él insiste que lo piense, que no la cague, pero la chiquilla no es ná gila poh oe.

Como en la mayoría de los quiebres, las historias son distintas según quien las cuente. El tipo de la canción nos cuenta que la chica arranca, pero ¿qué cagada se habrá mandado él?, ¿habrá sido celoso, posesivo o explotador como la chica del tema anterior?

3. Not fair – Lily Allen

No, en este caso el tipo no es un canalla. Al contrario, es un cabro bueno: se preocupa por su chica, la llama 50 veces al día (ahí se aweonó), es atento con ella, la respeta y lo más importante, la hace sentir segura. Qué lindi. La verdad es que no hay problema con el cabro.

No, mentira. Resulta que el cabro guatea en la cama. En realidad, es un estrepitoso fracaso.

Pregunta abierta y esperamos que respondan con la mano en el corazón,  ¿se quedarían con el cabro?… tarea para la casa, chicas/os.

4. Workin’ day and night – Michael Jackson

Otro cabro que salió premiado con su media naranja, pero MJ lo cuenta en clave disco y baile como él sabía hacer: un tipo que trabaja de sol a sol, rompiéndose el lomo para darle en el gusto a su chica quien piensa que trabajar es lo que un hombre debe hacer, así que tiene que ponerle bueno no más.

¿Por qué cresta se meten con minas así y hasta le dedican canciones bailables?

5. Rata de dos patas – Paquita la del barrio

No hay nada más peligroso en la vida que una mujer despechada. El hombre despechado se la guarda no más para que los amigos no lo webeen y después de un cortísimo proceso de rehabilitación, sale a la vida, pero una mujer despechada no. Independiente si planifica una venganza, guardan un rencor letal que se percibe incluso al mascullar las palabras y ni le nombren al weón porque queda la cagada.

La ranchera Paquita la del barrio es la Juana de Arco en una tierra machista como lo es México -aunque Chile no anda nada de mal en esas ligas- y le canta limpio y directo a las ratas como usted: “Rata de dos patas, te estoy hablando a ti porque un bicho rastrero. Aún siendo el más maldito comparado contigo, se queda muy chiquito”

6. Easy Lover – Phil Collins

Un exitazo de fines del ’84 (EE.UU.) con Phil Collins y Philip Bailey, miembro de Earth, Wind & Fire. ‘Easy Lover’ es un alegre tema sobre lo que puede ser un sinsabor del corazón: la típica historia de la chica rompecorazones calientasopas que engatusa (“She’s the kind of girl you dream of“), podría hacer lo que quiere contigo (“Before you know it you’ll be on your knees“) y los que cayeron antes te advierten que no la caguís (“And I’m just trying to make you see“).

Otro de los cabros que para el día de los enamorados se queda solo porque la chica calientasopas ya tiene su agenda copada para ese día (y el siguiente y el subsiguiente, etc)